Buenos Aires SOS

5 de octubre de 2016.- Impulsado por todos los verdugueos que recibió durante 18 años de villero y por la posibilidad de ponerle un punto final a la razia indiscriminada de las Fuerzas de Seguridad en los barrios, nuestro compañero Iván Navarro decidió aceptar la invitación de un programa ayer a la noche, para denunciar las torturas que padeció el sábado 24 de septiembre, en la vera del Riachuelo, por parte de la Prefectura.

Volvió hace tres horas a la Villa 21 e intentó distraerse un rato jugando a la pelota, en el club Juventud Unida, a pocas cuadras de su casa. De regreso, vió cómo dos prefectos golpeaban a un pibe, contra la pared de la Casa de la Cultura. Se acercó para mirarles la identificación y escuchó los motivos del hostigamiento: «Ahora van a cobrar todos, por habernos escrachado en los medios». Lo vieron.

-¿Qué mirás?

-Nada, pero no le hagas nada al pibe, porque yo los denuncié

-¿Así que fuiste vos, pedazo de hijo de puta? Empezá a correr…

Y sí, otra vez, ahora, ya, agitado, nervioso, cagado y cargado de impotencia, Iván acaba de entrar a su casa con el último aliento, mientras un prefecto lo perseguía e intentaba sacar su arma. Si no corría, lo mataban. Y si lo mataban, no lo contaba nunca más.

Patricia Bullrich, ¡dónde mierda estás!

Vengan ya mismo para el barrio, por favor, los funcionarios, los fiscales, los medios y todos los responsables de garantizar nuestro derecho a la vida: queremos saber el nombre del prefecto que logramos fotografiar y las medidas que van a tomar para salvarnos, en esta selva de uniformados cargados de impunidad (Fuente: La Garganta Poderosa)