La Cámara de Diputados retomará este miércoles su actividad con una sesión especial en la que buscará debatir la reforma de la Ley de Alquileres. El encuentro fue convocado por los bloques opositores, que deberán garantizar el quórum de 129 legisladores para dar inicio a la discusión sobre la iniciativa sancionada hace tres años.
Congreso: se debatirá la Ley de Alquileres. Inquilinos preocupados
— 21 agosto, 2023 0 8
La sesión especial tendrá lugar en un escenario en que las actualizaciones anuales de los contratos presentan un aumento de casi el 110%, mientras la disponibilidad de unidades para alquilar se encuentra en mínimos históricos y crecen las ofertas en dólares. A eso se suma la incertidumbre por la devaluación que llevó el dólar oficial a $365,50. «Estamos en una situación cada vez más compleja», expresan desde las asociaciones de inquilinos.
De cara al debate, Juntos por el Cambio, el Interbloque Federal, un bloque de Provincias Unidas y La Libertad Avanza presentan diferencias con el oficialismo. La mayoría de los legisladores opositores se inclina por una reforma de la ley vía modificación de los plazos de los contratos (dos años) y un esquema de ajuste cada tres o seis meses. El Frente de Todos, en cambio, plantea mantener los puntos centrales de la iniciativa actual, que fija tres años de contrato y una actualización anual de los alquileres en base a un índice que combina salarios e inflación.
En ese contexto, ¿cuál es la postura de quiénes alquilan? “Los tres años de contrato ya son un derecho que hemos logrado”, asegura Ricardo Botana, presidente de la Unión Argentina de Inquilinos. “Volver al plazo de dos años sería un retroceso. Pasa muy rápido, sobre todo si hablamos en términos logísticos, para las familias que alquilan y mandan a sus hijos al colegio”, agrega.
Así como plantea mantener ese punto de la ley sancionada en junio de 2020, Botana pide una modificación en el Índice de Contratos de Locación (ICL) que publica el Banco Central y contempla la variación del dato inflacionario y los salarios, de acuerdo con la remuneración promedio de los trabajadores estables (RIPTE). “Hay cambiar esa fórmula, quizás que tengan más incidencia los salarios sobre la inflación. Arrancamos con aumentos anuales del 45% y ahora estamos en casi el 110%, como pasó en julio pasado”, argumenta.
«Si bien es un solo aumento anual, se implementa de un día para el otro y te liquida a los. Son cuatro o cinco meses en los que quienes alquilan la pasan muy mal», opina Botana.
Un informe realizado por el CELS y la Escuela Idaes de la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), entre otras instituciones, en el que se describe la realidad complicada de los inquilinos en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano. Del informe surge que el 63% de los hogares admite estar endeudado con familiares o particulares, y la mayor parte de esa deuda es utilizada para pagar el alquiler de la vivienda donde habitan. Además, crece la incidencia del alquiler en relación a los ingresos.
«En general, los inquilinos piden dinero a familiares o particulares en el momento del cambio de vivienda. Es decir, en el final de un contrato y antes de ingresar a otra propiedad», puntualiza Florencia Labiano, becaria del Conicet que participó en el relevamiento.
La situación de los inquilinos se complica, entre otras razones, por los subas constantes. En la ciudad de Buenos Aires, los alquileres tuvieron en el segundo trimestre de 2023 aumentos interanuales de hasta el 141,1%, con una caída del 48,6% en la publicación de ofertas y la triplicación de la proporción de ofertas en dólares, según un informe publicado días atrás por la Dirección General de Estadística y Censos porteña (Dgeyc).
El organismo indicó, además, que el precio publicado del metro cuadrado en alquiler de departamentos usados tuvo un incremento interanual promedio de 141,1% para los monoambientes, 134,6% para los departamentos de dos ambientes y 126,2% para las unidades de tres ambientes, con valuaciones promedio de $98.721, $130.826 y $189.453, respectivamente.
Además, el barrio de Palermo registró los precios más elevados de alquiler de departamentos usados, con valores de $114.015 para los monoambientes, $173.594 para los de dos ambientes y $246.575 para los de tres.
Botana se muestra preocupado por el momento que atraviesan quienes alquilan. «A los aumentos tenemos que sumarle que hay cada vez menos inmuebles en el mercado», comenta. Y brinda otro dato a tener en cuenta: «Están creciendo mucho los alquileres temporarios a través de algunas plataformas. Los inquilinos de los grandes centros urbanos del país no los pueden pagar, porque están diseñados para los extranjeros que tienen los dólares para pagarlos. Todos los inmuebles que salen del mercado van a parar ahí. Hay que cambiar esta situación».
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