Buenos Aires SOS

La estatal Subterráneos de Buenos Aires (Sbase) presentó una demanda contra el Metro de Madrid por la venta en 2011 de vagones con asbesto, un material asociado con el cáncer, confirmó este miércoles a la AFP una fuente de la empresa.

«La demanda se presentó ayer (martes) en Madrid por unos 14 millones de euros«, dijo el portavoz que requirió anonimato. Sbase exige al Metro de Madrid esa suma en concepto de resarcimiento porque alega que los coches, de segunda mano, fueron ofrecidos a la venta pese al riesgo potencial de su uso para la salud de los trabajadores del metro.

La compra se realizó en 2011, luego de una larga negociación y durante la intendencia del ahora presidente Mauricio Macri.

Los coches fueron retirados del servicio en forma preventiva en febrero de 2018 cuando se ordenó una investigación, según la decisión de Sbase y de la empresa Metrovías que opera la concesión del servicio.

Los trabajadores del metro de Buenos Aires, que a diario transporta a 1,3 millones de pasajeros, vienen denunciando desde hace varios años la presencia de ese material en los vagones y han reclamado mediante huelgas y protestas que la empresa los retire del servicio y de los talleres de mantenimiento.

En total Metro de Madrid vendió 36 vagones a Subterráneos de Buenos Aires en una operación por unos cinco millones de euros.

La utilización del asbesto (amianto) está prohibida en Argentina desde 2001 por su potencial cancerígeno. En el mismo año también se prohibió en España.

El material, un mineral de fibras microscópicas, tiene propiedades aislantes al calor y al fuego.

Al menos once trabajadores del metro de Buenos Aires han sido diagnosticados con afecciones pulmonares, según los sindicatos, que lo atribuyen al contacto con asbesto.

Tras la denuncia de varios operarios de subte, a mitad de octubre el titular del SBASE, Eduardo de Montmollin, reconoció «que hay documentación» que confirma la presencia de asbesto en las formaciones que no fue leída al momento de comprárselos a España.

«Compramos los trenes asumiendo que estaban en condiciones, ya que a nivel de Unión Europea hay una ley que prohíbe la comercialización de equipamiento con esta sustancia», explicó el funcionario.

Luego de esos dichos, el sindicato Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro (AGTSyP) comenzó paros rotativos de dos horas de duración en diversas líneas en reclamo de una solución de parte del gobierno porteño.

La medida de fuerza que iba a realizarse este miércoles en las línea B y D se suspendió cuando los metrodelegados recibieron una propuesta sobre ese reclamo.

«Hemos recibido una propuesta en relación a la problemática del asbesto en el ámbito del subterráneo planteada en los últimos meses. La propuesta fue presentada al plenario de delegados y será consultada en asambleas en las próximas horas», informaron desde el gremio en un comunicado.