Buenos Aires SOS

Buenos Aires SOS.- 17 de agosto de 2011.- La Comisión para la Preservación del Patrimonio Histórico Cultural de la Ciudad de Buenos Aires convoca para mañana jueves 18 de agosto desde las 14 horas a una “Movida Cultural para Salvar a la Confitería Richmond”.

Las actividades que se llevarán a cabo serán las siguientes: Lectura de textos del grupo Florida; Radio abierta; Artistas callejeros; Cantantes de tango. A la vez se seguirán juntando firmas para que la Richmond vuelva a abrir y a funcionar como confitería con todo el esplendor que durante casi cien años supo tener.

A última hora de esta tarde los trabajadores de la confitería Richmond, que tomaron el local tras su cierre, y los compradores del inmueble, llegaron  a un principio de acuerdo por el cual los dueños del tradicional bar se comprometieron a depositar en las cuentas de los trabajadores la suma equivalente a la deuda salarial y las indemnizaciones.

La confitería Richmond cerró y el edificio en el que funcionó en los últimos 94 años fue vendido a una cadena de indumentaria deportiva.

El lunes pasado los trabajadores concurrieron al lugar y se encontraron con las puertas clausuradas con un candado; cuando lograron entrar, apoyados por dirigentes del gremio gastronómico, hallaron vacíos sus lockers.

Ante esta situación, reclamaron la intervención del Ministerio de Trabajo para garantizar, al menos, el pago de los salarios adeudados y las indemnizaciones.

La Legislatura porteña había declarado, hace seis días, de interés histórico a la confitería, lo que no impide, sin embargo, que el local cambie de rubro.

En tanto, el Defensor del Pueblo Adjunto de la Ciudad de Buenos Aires, Gerardo Gómez Coronado, adelantó a los medios que enviaron una recomendación al Ministerio de Cultura porteño para que aplique «en lo inmediato» las leyes 35 y 1227 «y así evitar el cierre de la confitería, tal como se hizo en el 2006 para proteger el Bar Británico y el Gato Negro».

El funcionario explicó que la ley 35 es la que crea la Comisión de Protección y Promoción de bares notables y la 1227 establece el régimen de protección del Patrimonio Cultural de la Ciudad «en el cual está incluída la Richmond sin necesidad de esperar que el Ejecutivo promulgue el proyecto votado la semana pasada en la Legislatura y que declara de interés histórico el lugar».

También los legisladores Gabriela Alegre y Juan Cabandié presentaron hoy un pedido de informes en la legislatura de la ciudad  a fin de que el Ejecutivo porteño detalle cuál será el futuro del local de la histórica Confitería “Richmond”.

En tal sentido, ambos diputados del Encuentro Popular para la Victoria pidieron a la administración porteña que informe “si se recibieron pedidos de obras en el local, de ser así si se autorizó algún tipo de refacción o reforma del edificio o si se recibió algún pedido para cambiarle el uso al local”.

Los legisladores recordaron que la Confitería Richmond integra el Catálogo de Bares Notables de la Ciudad de Buenos Aires por estar relacionado con hechos culturales significativos, por su antigüedad, diseño arquitectónico y relevancia local.

Asimismo, destacaron que en la sesión del pasado jueves, la Legislatura sancionó la ley que declara a la Confitería patrimonio cultural de la Ciudad de Buenos Aires por sus características históricas, arquitectónicas, artísticas y urbanísticas y denominó al inmueble como “Sitio Histórico”.

Por su parte, los diputados porteños de la UCR, Rubén Campos y Claudio Presman, ingresaron un proyecto de ley para determinar “a futuro que la parcela que ocupa la Richmond, conserve como uso exclusivo de Confitería-Bar-Restaurant», con el propósito de “salvaguardar” al emblemático café, explicaron.

Esta iniciativa permite que en la parcela que ocupa el local gastronómico, situado en Florida 468 “no pueda desarrollarse otra actividad que la propuesta y esta es una forma de resguardar el uso del local como vino desarrollándose hasta el momento”.

«Esta alternativa debió ser abordada por el poder Ejecutivo, quien en cambio menospreció la memoria colectiva de los vecinos porteños», reclamó Campos y agregó que «también depende de las posturas de los distintos bloques políticos para poder plasmar nuestro proyecto».