Buenos Aires SOS

11 de agosto de 2016.- (Por Héctor Sosa).- No son tiempos de lamentos ni de lágrimas ante la complejidad de la crisis del país y la región. No son tiempos de pedirle a nuestros verdugos clemencia y menos que nos den las sobras de sus riquezas. Ni en el campo económico ni en el simbólico. Allí, la batalla por el sentido, las ideas y el futuro se libra en todos los espacios de comunicación. Y ahora es tiempo de preservar los nuestros y saludar a los nuevos que se construyen, como es el caso de UrbanaTevé.

Hay que preservar, defender, organizar a casi 7.000 medios cooperativos y comunitarios, que el tarifazo y la falta de publicidad municpal, provincial y de Nación, los pone en zona de riesgo. Lo mismo sucede con diarios y TV comunitarios que se expanden por todo nuestro territorio. Cada uno de ellos con sus particularidades concretas.

Hay que capacitar socializando la información de cómo se elabora un medio popular, las formas de desarrollarlo y hacerlo masivo con la mejor estética posible, en donde participen los vecinos, sus hijos y los miles de estudiantes que van egresando de las universidades públicas.

Hay que igualar, ampliar y no ser mezquino en informar sobre el funcionamiento de las nuevas plataformas tecnológicas. Nadie se salvará solo en el actual y el próximo escenario mediático/político/económico.Sólo con trabajos colectivos pueden salir ideas mejores. El tiempo de los iluminados se bifurcó, ahora es momento de construir en común, con lo mejor de cada uno.

Hay que estar atentos, tanto en la»Aldea Global» como en la «Aldea Local». El poder mediático no permitirá que las redes sociales, las radios en web, los medios vecinales y universitarios se desarrollen. Es allí donde debemos colocar un esfuerzo fuerte e inteligente: sin comunicación propia, no hay llegada a la gente, y con lideas distintas a las del «show mediático».

La señal de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner de ir a la inauguración de Urban Tevé, ubicada en el barrio porteño de Villa 31, es una señal fuerte y correcta en el camino de crear espacios propios, con vida propia, sin depender de los capitales de grandes medios o empresas.

Las luchas del futuro se dan persona por persona, esquina por esquina, barrio por barrio ymensaje por mensaje. Si se pierde ese campo de batalla, se pierde todo.

El enemigo cuenta con el poder económico. Cuenta con sus equipos de sociólogos, encuestadores, investigadores de moviemiento de  masas, sus conductas, su «sentido común», y además desarrolla todo el tiempo la estrategia de distracción, anulación del opositor, repetición de mentiras y la creación constante de «novelas seriadas», montadas bajo el modelo de la industria del espectáculo, pero puestas al servicio de «construir organizadamente la mentira».

Por ello: capacitar, organizar, defender, estar alertas en las redes, profundizar la discusión sobre el perfeccionamiento de nuestra comunicación, no sólo es estratégico, es el camino a resistir para ganar.