Buenos Aires SOS

(Por Alicia Rodríguez) Los espacios verdes son importantes tanto para uso recreativo como por razones ambientales, dado que son suelos absorbentes de lluvias y, además, su cobertura vegetal mejora el aire que respiramos; por tales motivos la Organización Mundial de la Salud recomienda que las ciudades tengan 10 a 15 metros cuadrados por habitante. Sin embargo, la Ciudad de Buenos Aires conserva sólo 3,5 metros cuadrados per cápita. La situación de la región metropolitana de Buenos Aires es peor aún dado que cuenta con solamente un 1 m2/habitante.

Liquidación de tierras públicas en los últimos seis años

Hasta 2012, las tierras del dominio público del Estado Nacional dentro de la Ciudad sumaban unas 360 hectáreas (ha). Pero, a partir de 2012 comenzó la liquidación de las playas ferroviarias por las ventas por decreto del Poder Ejecutivo Nacional y los cambios de zonificación aprobados en la Legislatura Porteña. Así se liquidaron las playas de Palermo, Caballito, Liniers y Estación Buenos Aires (Pompeya). A estas urbanizaciones y ventas hay que agregar las 12 hectáreas de tierras nacionales en la Isla Demarchi (la Boca).

Entre 2016 y 2018, nuevamente con una combinación de leyes de urbanización y decretos de venta, se produce la liquidación de las playas ferroviarias de Chacarita, Colegiales, una parte de Retiro y un predio adyacente a Barrio Parque; también parte del predio de Vialidad Nacional lindero con la Av. Gral. Paz en Mataderos, unos terrenos del Ejército en Palermo, un importante predio ferroportuario en Catalinas Norte y otro en La Boca denominado «Catalinas Sur 2». A esto hay que agregar la entrega de tierras pertenecientes al dominio público de la Ciudad, como las del Autódromo, las del Tiro Federal, las dedicadas a una playa privada de transferencia de cargas de camiones pesados y la Terminal de Ómnibus (finalizada y sin uso) en la zona sur.

En síntesis, esta operatoria significó la liquidación de unas 300 hectáreas de tierras públicas, las últimas no urbanizadas y, por esa condición, reclamadas públicamente por grandes inversores inmobiliarios.

Código urbanístico nuevo, más pérdida de espacios verdes

Uno de los objetivos centrales del proyecto de Código Urbanístico, que se está discutiendo en la Legislatura porteña, es el aumento de la constructividad, es decir, la posibilidad de construir más metros cuadrados cubiertos por parcela. Pero en ningún lugar del proyecto figura cómo, ni de dónde, ni cuándo, se agregará espacio verde público al existente. Es decir que al gobierno de la Ciudad no le interesan los espacios verdes públicos.

Respecto de las tierras del dominio público tratadas en el ítem Cesiones de espacio público: se expresa: “En el parcelamiento de tierras de propiedad del Estado Nacional pasibles de enajenación o desafectadas del dominio o de un servicio público se destinará como mínimo el 65% de la superficie total para uso y utilidad pública…». Pero, en realidad, de ese 65% no construido, la mitad se utiliza en apertura de nuevas calles y construcción de veredas y espacio exclusivo de los consorcios.

Como si esto fuera poco, los bajo viaductos que quedarán disponibles gracias a las obras de elevación de la red ferroviaria de las líneas San Martín, Mitre y Belgrano Sur, aproximadamente 27 hectáreas, están previstos como corredores comerciales en el proyecto de Código Urbanístico que en pocos meses puede ser ley, dado que su paso por las comisiones está muy avanzado.

Perseverancia de los “desarrolladores” y resistencia barrial

Esta política ha contado siempre con una resistencia por parte de asociaciones vecinales, asambleas barriales y organizaciones civiles, que ha ralentizado este proceso, pero el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta y sus aliados ocasionales se empeñan en despojar a los porteños de los espacios recreativos y a la ciudad de la sustentabilidad ambiental.