Larreta pagó 2,1 millones por la marca Art Basel
— 1 septiembre, 2018 0 3
(Por Elena Lidl)
La ciudad de Buenos Aires no tiene plata para arreglar el Teatro Alvear, cerrado hace cuatro años, pero está pagando 2,1 millones de dólares para usar el nombre de Art Basel, una feria de arte suiza. Del 6 al 12 de septiembre se hará en la ciudad Art Basel Cities, un programa de exposiciones y conferencias organizadas bajo el paraguas -el prestigio- de los suizos.
Según el Boletín Oficial porteño, el 3 de octubre de 2017 se contrató un “servicio de membresía” por casi treinta millones de pesos: lo firma Pablo Giampieri, entonces subsecretario de Desarrollo Económico. Unos días más tarde, en otra disposición se aclara que son 1.700.223 dólares, a los que en mayo de este año se sumaron -esta vez desde el Ente de Turismo-, casi 400.000 dólares. Aunque la plata se vista de cultura, comercio y turismo se queda.
Sin embargo, el costo no queda ahí. Hay que sumar el costo de traer a los artistas, traer sus obras –algo usualmente carísimo- y producir muchas obras locales. Con todo eso, las malas lenguas calculan unos 3 palitos verdes más del erario público. Coleccionistas argentinos dicen entre sonrisas de suficiencia que los funcionarios del gobierno de la ciudad “compraron humo”.
Dentro de las presentaciones artísticas que vendrán ha generado entusiasmo, sobre todo, la participación -al menos con su obra, su presencia no está confirmada- de Maurizio Cattelan, un italiano famoso por su escultura del Papa aplastado por un meteorito, de Hitler arrodillado y, en los últimos tiempos, por un inodoro de oro macizo que se instaló en un baño del Museo Guggenheim de Nueva York y que tituló “América”. Aquí, Cattelan propuso hacer un “cementerio para vivos” a cielo abierto en Recoleta. Invitó a participar a quien quisiera -luego se seleccionaría- con su lápida-homenaje.
La movida incluye la invitación -con gastos pagos- a unos 150 coleccionistas, que vienen a la región para participar de la Bienal de San Pablo. La intención -¿la ilusión?- es que compren arte argentino, que lo lleven al mundo, que le suban el precio. El Estado les paga a 150 millonarios para que compren arte. Parte de los argumentos de seducción para traerlos, cuentan fuentes cercanas, son el buen vino argentino y los shows de tango. (Fuente: DiarioZ)
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