La Defensoría porteña reclamó por la tala de árboles

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La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires envió  a la Comuna 1, a la Agencia de Protección Ambiental y la Dirección General de Espacios Verdes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), un reclamo por la extracción de árboles en la avenida Paseo Colón, informó ese organismo.

«Los árboles son fundamentales para la salud ambiental de las ciudades contemporáneas, no obstante, la Ciudad de Buenos Aires tiene menos árboles de los que debería», advirtió.

De acuerdo con los relevamientos más recientes, en CABA, con tres millones de residentes fijos, tendría que tener alrededor de 450 mil árboles.

La Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires envió este lunes a la Comuna 1, a la Agencia de Protección Ambiental y la Dirección General de Espacios Verdes del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), un reclamo por la extracción de árboles en la avenida Paseo Colón, informó ese organismo.

«Los árboles son fundamentales para la salud ambiental de las ciudades contemporáneas, no obstante, la Ciudad de Buenos Aires tiene menos árboles de los que debería», advirtió.

De acuerdo con los relevamientos más recientes, en CABA, con tres millones de residentes fijos, tendría que tener alrededor de 450 mil árboles.

«Esa cantidad incluye tanto a los árboles que vemos en las veredas (arbolado público de alineación) como a los que se encuentran en los espacios verdes públicos y privados», explicó y agregó que, pese a tener mucha menor cantidad de árboles de los necesarios «cada vez que se realiza una gran obra pública ellos son las primeras víctimas».

Con motivo de la construcción del Paseo del Bajo, corredor vial de siete kilómetros que une norte y sur de la ciudad en forma paralela al Río de la Plata, se extrajeron docenas de árboles «con la promesa no solo de reponerlos, sino además de plantar más árboles de los que había inicialmente».

La Defensoría alertó que, en lugar de los ejemplares que habían tardado décadas en crecer, se plantaron nuevos ejemplares jóvenes, la mayoría de los cuales se secaron y murieron en menos de dos años.

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