Buenos Aires SOS

En una entrevista el comunero de la comuna 7, Julián Cappa, destaca las grandes desigualdades y falencias estructurales de su comuna y a la vez impulsa una acción estatal más decidida junto a representantes vecinales.

La Comuna 7 comprende a los barrios de Flores y Parque Chacabuco, entre el centro y el sudoeste porteño, y en poco más de 12 kilómetros cuadrados cuenta con más de 220 mil habitantes, con marcados contrastes socioeconómicos y diferencias notorias de infraestructura.

Multifacética, tradicional barrio de tango e inspiración del Ángel Gris, la Comuna también concentra una nutrida población inmigrante con sus propias dinámicas, lo que le brinda una amplia diversidad cultural.

Así se observa la convivencia de algunos de los inmuebles más caros de la Ciudad con la existencia de las villas más grandes, como el Barrio Padre Rodolfo Ricciardelli o villa 1-11-14, en la que viven alrededor de 40 mil personas, según cifras de 2018 del Censo del Instituto de la Vivienda de la Ciudad.

La dificultad para el acceso a la vivienda, las deficiencias en la gestión estatal y la necesidad de una mayor participación vecinal, junto a las actuales urgencias determinadas por el coronavirus y el dengue, son analizadas por Cappa en diálogo con Proyectar Ciudad.

FLORES FUE MUY AFECTADO POR LA EPIDEMIA DEL DENGUE, EL BARRIO CON LA MAYOR CANTIDAD DE CASOS EN LA CIUDAD, ¿CÓMO EVALÚAS LA PREVENCIÓN?

El manejo por parte del Gobierno de la Ciudad fue muy malo, llegamos al récord de 1800 casos de dengue en la Comuna 7. Tenemos dos terrenos propiedad del GCBA, que parece como si los hubieran dispuesto a propósito para ser criaderos de larvas y mosquitos. Uno está en Rivera Indarte y la Autopista 25 de mayo, bajo jurisdicción del ministerio de Seguridad de la Ciudad, donde se iba a hacer la comisaría comunal, que finalmente no se realizó porque la empresa constructora abandonó la obra en un hecho de corrupción, dejando el lugar en muy mal estado.

Otro terreno complicado se ubica en Avenida San Pedrito y la misma autopista, más al sur de Flores. Nuestra hipótesis corrobora que la mayor parte de los casos de dengue se dan en esa zona, de hecho la mayor incidencia tuvo su epicentro en la Boulevard Bilbao y pasaje Pillado, un punto equidistante de ambos criaderos de larvas. En la cercanía de esta zona de pasajes también hubo montones de casos, aunque los tenemos en toda la Comuna, también en Flores Norte, Bajo Flores y Parque Chacabuco, por lo que no sostenemos que sólo se concentraron los casos debido a estos dos terrenos.

Repasando el Boletín Epidemiológico de la Ciudad se verifica que en 2019 hubo mucho menos trabajo de prevención y los resultados están a la vista.

A SU VEZ, LA COMUNA 7 FUE MUY PERJUDICADA POR EL CORONAVIRUS, ¿CÓMO ESTÁ ACTUANDO EL GOBIERNO DE LA CIUDAD?

Se están tomando acciones frente a la pandemia pero no alcanzan, deberían destinar más recursos. Este año tenemos un presupuesto de $166.000 por habitante, y ya se están escudando en la caída de la recaudación, en que perciben menos Ingresos Brutos. Esto es inexacto porque el ABL lo seguían cobrando hasta ahora, lo mismo con las patentes de los autos, por ejemplo.

El principal error que vemos en la Comuna es la falta de asistencia alimentaria a las personas más vulnerables. Sabemos que hay personas que no están pudiendo trabajar, que el Gobierno Nacional hace un esfuerzo enorme con bonos a jubilados, refuerzos de AUH, el IFE, y, sin embargo, el Gobierno de la Ciudad no reforzó la Tarjeta de Ciudadanía Porteña, por ejemplo, y tampoco ayudó a extenderla masivamente a quienes la necesitan.

Tuvimos una reunión con Juan Maquieyra, Presidente del Instituto de la Vivienda de la Ciudad, por el tema de los barrios populares sobre todo, antes de que la pandemia pegara tan fuerte. Allí dijimos que había que reforzar la asistencia alimentaria y que la consigna “quédate en casa” o el aislamiento comunitario era viable únicamente con alimentos y productos de limpieza suficientes.

Eso no se hizo, aunque desde el Gobierno de la Ciudad afirman que hubo un gran refuerzo. Solo aumentaron unas 40 o 50 raciones en los llamados comedores bajo convenio con el gobierno porteño y no tuvieron en cuenta a la red de comedores y merenderos dependientes de organizaciones sociales, barriales y políticas que sostienen a las comunidades de los barrios populares, que le dan alimentación a unas 6 mil o 7 mil personas por semana en Bajo Flores.

Con más bolsones de comida se hubieran frenado las urgencias por realizar changas y la consecuente circulación de personas, incluso para asistir a los comedores en un número creciente, y con ellos quizás hubiera habido menos contagios.

Otros errores fueron el poco control a comercios que en determinados momentos de las fases del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio (ASPO)  no tenían que estar abiertos, lo mismo con algunas construcciones no permitidas que se continuaron, pese a la cantidad de policías e inspectores con las que cuenta el gobierno porteño.

¿POR QUÉ PENSÁS QUE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES ES EL DISTRITO MÁS DESIGUAL DEL PAÍS?

Es una decisión política con algunas particularidades, sacando este momento, tenemos la mayor cantidad de turistas extranjeros con un importante ingresos de divisas y a la vez hay al menos 6 mil personas viviendo en las calles, porque no existe una gestión para distribuir bien los recursos, pese a que llevamos casi trece años de gobierno macrista.

En relación al subsidio habitacional, desde la Comuna presionamos con ayuda de compañeros de la Legislatura como Lorena Pokoik, Lucía Cámpora y Javier Andrade para impulsarlo. Se están dando cheques de cinco mil pesos y sabemos que los costos mínimos en hoteles rondan al menos nueve mil pesos, entonces no los estás sacando de la calle. Ni siquiera hablamos de distribuir la riqueza sino de no tener ciudadanos con necesidades básicas insatisfechas.

En el tema de Salud, por ejemplo, días atrás mientras estábamos con el Plan Detectar en Parque Chacabuco empezaron a “plottear” un camión sanitario, con lo caro que debe salir eso en estos momentos, mientras en el Hospital Piñero tenemos sin calefacción la Unidad 7 de Cirugía, donde las personas se recuperan de las intervenciones. Siempre parecen tener invertido el orden de prioridades.

¿QUÉ DIFERENCIAS ENCONTRÁS ENTRE LAS COMUNAS DEL NORTE Y DEL SUR? ¿CUÁLES SON LAS PRIORIDADES DE RODRÍGUEZ LARRETA?

Más allá de la actual emergencia, venimos estudiando en los últimos años que, por ejemplo, las Comunas 12 y 13 vienen recibiendo un aumento presupuestario mayor que el de nuestra Comuna 7. El año pasado lo sostuvimos durante la campaña que para Macri y Rodríguez Larreta somos una comuna de segunda categoría. A tal punto que en más de doce años ni siquiera se construyó una sola vivienda. Se debe tener en cuenta que hablamos de una comuna de 220 mil habitantes.

¿QUÉ PROBLEMÁTICAS CREES QUE SE VISIBILIZARON A PARTIR DE LA PANDEMIA?

Reitero que en plena pandemia tenemos récord para la Ciudad de casos de dengue y coronavirus. Reclamamos que se hagan hisopados en algunos hogares de niños y siempre nos salían con alguna excusa.

La pandemia mostró todas las desigualdades y todas las falencias, más teniendo en cuenta que el Gobierno de la Ciudad tiene deficiencias de infraestructura por haber debilitado los sistemas públicos de salud, educación y de contención social.

En el sistema educativo se vieron grandes limitaciones para que los chicos y chicas accedan a contenidos digitales, porque dejaron de entregar computadoras y tampoco están imprimiendo cuadernillos.

Los cuadernillos que tenemos en nuestra Comuna son del Ministerio de Educación de la Nación, eso se le pudo acercar a la población, y obviamente no alcanzan para todos porque el ministerio tiene que distribuirlos en todo el país. El ministerio de Educación de la Ciudad está fallando en el reparto de alimentos en todos los niveles, con trabas burocráticas absurdas y hasta distribución de comida en mal estado o vencida, con incumplimientos de todo tipo también en la distribución de elementos de higiene.

En el área de Salud, médicos y enfermeras nos reportaron el problema de la falta de insumos como camisolines, máscaras faciales y barbijos.

Las ambulancias del SAME no llegan a tiempo y además no ingresan a algunas zonas de nuestra comuna. Falta personal médico, paramédico y administrativo en los Centros de Salud, lo que lleva a una peligrosa sobrecarga de tareas para los que trabajan. La gran predisposición de los trabajadores hace que todo siga funcionando pese a la mala gestión política, esto debemos destacarlo.

¿QUÉ ES LO MÁS URGENTE PARA MEJORAR EN LA COMUNA?

Necesitamos resolver la situación alimentaria de muchos vecinos y vecinas. Esto lo estamos manejando a través de la militancia política y social más que por acción institucional estatal. La comida se reparte con aportes de los comuneros y de los compañeros y compañeras de distintas organizaciones; también de muchas Iglesias, comerciantes y ciudadanos y ciudadanas de a pie que con esfuerzo donan alimentos o productos de limpieza. Sí recibimos ayuda con mercaderías del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Otra vez la gestión nacional aparece cubriendo falencias de la gestión porteña.

Falta contratar más personal médico y no médico en los hospitales y centros de Salud, así como en los centros del programa Detectar, que ahora quedó fijo en San Lorenzo, pero que estuvo también en Flores y Parque Chacabuco.

Creo que, en definitiva, lo más urgente es, por un lado, disminuir la enorme desigualdad que existe entre diferentes sectores de la comuna. También, fomentar un plan de urbanización en el Bajo Flores, ya que mejoraría el acceso a la vivienda y servicios de muchísimos vecinos, y por último, generar políticas de acceso a la vivienda en general. (Fuente: Proyectar Ciudad)