Buenos Aires SOS

Desde el primer día en que se desató el conflicto en la calle Defensa de la Feria de San Telmo, cuando el domingo 13 de enero usted dio la orden de desalojar a más de trescientos artesanos con el Cuerpo de la Infantería y arrebatarnos de un día para el otro nuestros puestos de trabajo, sin ningún tipo de advertencia ni principio de progresividad, la estrategia del Gobierno que usted representa no puede ser más fría y desalmada. Es una estrategia inhumana, que afecta la economía de cientos de familias y que apunta solamente al desgaste, a la subestimación y al desprecio por lo que hacemos.

Cada ciudad importante del mundo reserva en sus barrios históricos un trazado protegido para que los artesanos exhiban la originalidad de sus creaciones. En todas las ciudades los turistas buscan visitar y conocer esos paseos, donde puede respirarse la cultura popular y ser testigo de las posibles formas en que pueden trabajarse los materiales existentes en cada región. Es parte de la identidad de cada pueblo. Es el latido donde palpita el trabajo artístico del obrero.

Y qué hace usted, señor Larreta? En vez de protegernos, respaldarnos y contenernos… en vez de valorar este tipo de espacios, hace todo lo contrario: nos desaloja, nos persigue, nos envía patrullas provocadoras que nos roba las herramientas, nos lanza las fuerzas represivas para que nos muelan a palos, nos tira gases, nos llena la calle de hordas policiales, nos encarcela, nos inventa causas judiciales.

Ya van 13 domingos que no trabajamos, que estamos intentando hacernos escuchar en las calles. Gran parte de la sociedad se ha solidarizado con nosotros, importantes y numerosas personalidades han brindado su apoyo y su respaldo por esta feria tan querida.
Pero usted permanece inmutable. Parece que más importantes son los negocios privados de un puñado de pocos poderosos, que la posibilidad de contar con un corredor turístico como el que construimos durante tantos años, conocido por miles de visitantes de todo el mundo, elogiado en diarios y revistas, reconocido en manuales y guías para el viajero.

Hace trece domingos estamos defendiendo pacíficamente este espacio tradicional que aporta a la identidad y la cultura del barrio. Y cada domingo debemos soportar el cinismo de las patrullas que nos provocan y nos mienten descaradamente, argumentando las explicaciones más cínicas y perversas. Los inspectores nos incitan a traicionarnos entre nosotrxs para conseguir lugares que corresponden a otrxs compañerxs. Nos amedrentan con que si no cedemos vamos a perder nuestros espacios de trabajo.

¿Por qué defienden como rottweilers los jardines de los negocios privados y avanzan impiadosamente sobre los espacios comunitarios donde se expresa la cultura popular y se construye el folklore de los barrios?
Es siniestro el plan de arrasar tres cuadras de la feria para entregar ese trazo a sectores más poderosos. Con ese objetivo, están desintegrando la armonía y el funcionamiento de todas las demás cuadras donde la feria arma entre el 100 y el 600. Expulsan gente arbitrariamente, mienten descaradamente, prometen lo que no hay, incitan enfrentamientos e intentan acomodar gente en lugares imposibles, evidenciando el desconocimiento y la falta de capacidad para ejercer el cargo que desempeñan.

Señor Larreta, no es acaso la función pública un servicio social que se ejerce para proteger el bienestar de las mayorías? ¿No recuerda la historia a quienes mejor desempeñan esa vocación, y condena a quienes usfructuan la representación política para privilegiar las ganancias de los fríos mercaderes, que todo lo tienen y nunca les alcanza?

Si usted ejerce un servicio social, ¿por qué es un témpano glacial, frío y desalmado, ante gente que atraviesa situaciones de vulnerabilidad y reclama desesperada la sencilla pero humana posibilidad de sentirse útil con la fuerza de sus manos?
¿Con qué cruda perversión es capaz de mantenerse impávido ante tan injusta situación?

Artesanos unidos de la calle Defensa