Buenos Aires SOS

Desde diciembre de 2015 los sectores de la cultura independiente estamos viviendo una situación límite para nuestra subsistencia. Los centros culturales nos encontramos jugando una partida contra las estrategias oficiales de desfinanciamiento. En dos años los aumentos de tarifas, alquileres y los costos de los insumos han subido más de un 80% en promedio, dejándonos en jaque.

La política económica de ajuste permanente que impacta sobre el conjunto de nuestra sociedad repercute con especial fuerza en la cultura, entendiendo que la cadena se corta por el eslabón más fino: no podemos dejar de comer pero si de salir a ver una banda, una obra de teatro y demás presentaciones. Recibimos además un doble impacto negativo, por un lado nos deja sin trabajo a miles de personas (gestores culturales, artistas, iluminadores, sonidistas, cheffs, productores) y por otro lesiona gravemente el tejido cultural de la Ciudad de Buenos Aires que es vanguardia a nivel mundial. La cultura emergente es una parte central de la vida cultural de la ciudad. Los Centros Culturales no tenemos una finalidad mercantil, queremos desarrollar cultura en todos los barrios que sea diversa, inclusiva y participativa.

Ante esta situación, Los Centros Culturales somos de los espacios más postergados de la cultura de la ciudad. En 2014 logramos que se sancione por unanimidad la Ley de Centros Culturales que regula nuestra actividad pero no tenemos ningún tipo de financiamiento por parte del Estado. Por eso, proponemos la creación de una Ley de Fomento para los Centros Culturales y la creación de un instituto que regule dicho fomento que sea dependiente del Ministerio de Cultura de la Ciudad de Buenos Aires.

VAMOS POR EL CUMPLIMIENTO DEL 3,5 DEL PRESUPUESTO PARA LA CULTURA INDEPENDIENTE

LEY DE FOMENTO PARA LOS CENTROS CULTURALES

CREACIÓN DE UN INSTITUTO DE CENTROS CULTURALES DONDE LOS CENTROS CULTURALES SEAMOS PARTE DEL DIRECTORIO