PASIÓN DE MULTITUDES

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Buenos Aires SOS.- 13 de noviembre de 2011.- (Por Mariana Merlo).-  El running se convirtió en uno de los deportes más practicados. En la Argentina, creció ocho veces en diez años. Sus cultores dicen que una vez que se empieza a correr, el cuerpo lo pide. Cómo iniciarse en esta «adicción positiva».

Haga frío o calor, temprano por la mañana o al regreso del trabajo, sea martes o domingo, al que le gusta correr, corre. Los profesionales buscan una pista de atletismo y los amateurs se conforman con el paisaje de los parques y plazas. Es gratis y cualquiera lo puede hacer. Y desde hace algunos años, la demanda decantó en más y más carreras, mal llamados maratones.

«Un maratón es una prueba atlética de resistencia con categoría olímpica que consiste en correr una distancia de 42.195 metros. Forma parte del programa olímpico en la categoría masculina desde 1896, y en 1984 se incorporó la categoría femenina», especifica Juan Alberto Scarpín, presidente de la Confederación Argentina de Atletismo (CADA).

En la Argentina se realizan el Maratón Internacional de Buenos Aires, el Maratón de la Bandera (Rosario), el de Santa Rosa (La Pampa), el Maratón Internacional Mendoza, el de Tucumán y el de Tres Ciudades (entre Gainman, Trelew y Rawson), aunque existen alrededor de una docena más no registrados oficialmente por la CADA.

«El fenómeno de hombres y mujeres de cualquier edad corriendo en calles, plazas, parques y cualquier lugar que sea posible es hoy un acontecimiento casi mundial, ya forma parte de la cultura, especialmente de las grandes ciudades», analiza Scarpín.

Actualmente, se calcula que se corren en la Argentina unas 1.300 carreras al año, entre las cortas de 5 kilómetros, las de 10, los Medio Maratones de 21 y los de 42, aunque la cifra es estimativa ya que no todos están fiscalizados por la CADA. «El running está en auge, desde 2004 al día de hoy aumentaron notablemente la cantidad de carreras. Es algo económico y está al alcance de cualquiera; con un buen par de zapatillas ya lo podés hacer, y tenés la opción de hacerlo solo o en grupo», analiza Pablo Aimetta, profesor nacional de Educación Física. «Lo recomendable es no más de dos maratones al año, y no más de 6 medio maratones en el mismo lapso. Hay que pensar que un corredor de maratón entrena durante 6 meses mínimamente, y corre 70 kilómetros semanales. Hay que darle al cuerpo la recuperación que necesita». Pablo es uno de los promotores de la original carrera Gesell Corre de Noche, de 6 kilómetros en pleno mes de enero, que ya va por su 4ta. Edición y convoca cerca de mil personas.

Ana González es capitana de Running Team de Nike. La marca deportiva organiza una de las carreras más concurridas -que llevó cerca de 15 mil participantes en su edición 2010- desde hace más de 10 años. Sólo en sus grupos de entrenamiento, desde 2001 hubo un crecimiento del 500%. «Para lograr correr estas distancias se necesita conseguir un buen estado físico. Para ello, hay que tener constancia, voluntad y disciplina para realizar un plan de entrenamiento adecuado, equiparse de forma eficiente con la indumentaria específica para cada corredor, realizar un chequeo médico general y una evaluación nutricional que nos permita cumplir un plan de alimentación adecuado», explica. Según la nutricionista, es una actividad simple que no necesita de grandes cualidades físicas, ya que las condiciones se irán desarrollando a lo largo del plan de entrenamiento.

«Es un fenómeno creciente que lleva por lo menos diez años y tiene diversos puntos de partida: razones de salud, imitación de los grandes campeones», analiza Scarpín. Desde el Club de Corredores, las estadísticas indican que las carreras crecieron notablemente en la última década. Desde el 2000 al 2010 hubo un incremento de competidores de un 800 por ciento.

¿Mito o realidad? Quienes practican este deporte con frecuencia dicen que correr es adictivo, que es algo que les pide el cuerpo, que lo necesitan. ¿Cuánto hay de cierto en esto? «Es verdad –afirma Aimetta-, se produce un cambio a nivel hormonal de endorfinas que genera cierta adicción. Correr genera muchas cosas, baja la ansiedad, mejora la hormona del placer, genera una adicción química». El estado de satisfacción y de bienestar que testimonian los amantes del running no lo cambian por nada. «Me hace sentir mejor superarme día a día, conectarme conmigo misma –confiesa González-. Por eso trato de no ir escuchando música ni nada, medito sobre mi día, las decisiones que voy a tomar, es como mi terapia. Es real que se liberan endorfinas, en algún momento empecé a vivenciar que es verdad. Por eso, aunque esté bajoneada, salgo a correr igual, porque sé que después me voy a sentir mejor».

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