Buenos Aires SOS

13 de octubre de 2016.- Un fenómeno creciente en la cartelera teatral porteña, especialmente en el menú de alternativas del circuito independiente, está relacionado con el horario en que se dan las obras: son varias las propuestas de representaciones al mediodía así como a la hora de la siesta y todas, a sala llena.

El pionero fue el dramaturgo y director teatral Guillermo Cacace, quien en su estudio estrenó a las once de la mañana la elogiada «Mi hijo sólo camina un poco más lento».

A su vez, «Como si pasara un tren», dirigida por Laura Romanín, comenzó con funciones en horarios convencionales hasta que el programador de «El Camarín de las Musas» les propuso inaugurar el horario de los viernes a las 12 del mediodía en esa sala de Almagro. «No imaginé qué podía pasar -dijo Silvia Villazur, integrante del elenco-pero funcionó».

En horario siestero y los domingos, el director teatral Luis Agustoni pone en escena una de las obras más populares de la cartelera «Claveles rojos», tras la cual los espectadores «se van a merendar a los bares de la zona» señala el director de la sala «El Ojo», del barrio de Congreso.